La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda

Recuerdo cuando dijiste que eras una de cientos. Yo sonreí y asenté, te daba la razón por tu sonrisa de cuando lo decías, porque me encantaba y porque te amaba hasta el ego. Ahora que camino sólo, con la mirada perdida hacia la luna, haciéndome sentir más solo. El recuerdo me abraza, y te vuelvo a dar la razón, así no estés cerca. Te digo, que nunca te equivocaste, que siempre fuiste la primera, la única...La número uno de cientos.
La vuelta al mundo para abrazarte por la espalda - J. Porcupine

Nostalgia

Usted suele sentir lo que otros llaman nostalgia. Uno siempre, siempre trata de reír y estar alegre, pero a veces – qué le vamos a hacer –  le agarra eso de la nostalgia, animal ofendido. Y entonces es como un dolor muy poco inteligente que le va avanzando sin ton ni son por el cuerpo y que no oprime allí donde debería oprimir un dolor cualquiera. Como esos dolores de los que ni vale la pena hablar, los que todo el mundo sufre: la falta de amor o el dolor de cabeza o las tripas de estopa. Cosa de todos y de todos los días. Lo que mata es lo otro: la añoranza de aquello que nunca llegará tan siquiera a dejarse entrever, a sugerirse.
Luisa Valenzuela.

Y sí, estás lejos

“Y si, estás lejos. No es que no te tenga porque nada es realmente mío. Yo soy de apreciar las cosas, de encontrarle sentido o dárselo si no lo tienen. Ahora que estás lejos, sólo me queda contemplarte. Verte ser feliz con quién quieras, con lo que quieras. Agradecer que alguna vez esa sonrisa fue para mí, que esas manos han tocado las mías y que esos labios una vez hicieron el amor conmigo. Así sea en palabras. Y si, estás lejos, ¿qué importa si lo estás? De esa manera, rodeas también mi vida, a una órbita mayor por supuesto, ¿pero qué importa? Pues de esa manera te conviertes en mi paisaje.
Y es así como llego amar a tu ausencia.”
— J. Porcupine
Hoy me levante con algo de frío. Cogí la manta y me arropé hasta arriba, con fuerza para que no se fuera. Miré a la ventana y un rayo de sol dio de lleno en mi cara. No tenia sueño, pero seguía en la cama. Busque el móvil y mire el dia. 1 de Septiembre, no me lo creo. ¿Ya se ha pasado el verano?¿En serio? Ha pasado muy rápido. Me han faltado tantas cosas por hacer, que lo único que me consuela es que el verano siempre vuelve. Pero antes esta el invierno, que dicen que cambia a la gente y que las hace mas sensibles. Y el otoño, donde las hojas caen como los sentimientos al suelo. En fin, verano te echaré de menos, ¿no tardes mucho en volver, vale?...
— Sonrisas bajo llave.